Pensamiento en Imágenes. Visualización

Formas de Pensamiento

Como dijimos en el artículo dedicado al pensamiento verbal, modificar nuestra actitud depende de la utilización del lenguaje y del manejo de pensamientos, imágenes y emociones.

Según la forma existen dos tipos de pensamiento, el pensamiento verbal y el pensamiento en imágenes. Las imágenes de pensamientos forman la segunda forma de pensamiento, la visualización.

Pensamiento Negativo

El pensamiento verbal negativo es pobre en imágenes porque es cobarde. No se atreve a imaginar ni siquiera el fracaso. Puede verbalizarlo, pero es incapaz de visualizarlo. De hecho lo verbaliza de dos maneras, desde la pena absoluta que bloquea, o desde el orgullo tonto del fracaso permitido:

“…no merecía tanto la pena…”. La falsa modestia encierra medio pecado de orgullo. Tratar de mantener nuestra autoestima a flote impide reconocer un fracaso desde el mea culpa. Aparentemente es más adaptativo tratar la propia imagen de resignación desde la indiferencia.

Pensamiento en Imágenes VS Pensamiento Verbal imagenes pensamiento, pensamiento imagen

Las imágenes son positivas por defecto. La característica fundamental de la visualización en imágenes es que da por hecho la solución a la preocupación. Responde fundamentalmente al pensamiento optimista. La imagen prevé favorabilidad en aquello que se persigue y sirve a la emoción en forma de ilusión de que eso, que visualiza, ocurra. Entretanto dirige la acción de la persona a la consecución de los objetivos que esas imágenes de emociones e imágenes pensamiento representan. Así cuando el estudiante persigue su propia imagen, descansando plácidamente en la playa, hace todo lo posible por estudiar, entregar trabajos y aprobar. Si no acaba de imaginarse así, u otra forma que represente lo mismo, es mayor la probabilidad que acabe pensando en dejar pendiente alguna asignatura para septiembre.

La cobardía del pensamiento verbal negativo impide que visualice imágenes, porque no se permite ilusionar con la satisfacción de la consecución, por si se pega un batacazo. Pero tampoco puede visualizar el fracaso, por miedo al mismo o por albergar una esperanza en la consecución de logros, aunque lo niegue verbalmente.

Pensamiento Positivo

El pensamiento con imágenes se relaciona con el pensamiento adaptativo u optimista. Está asociado por condicionamiento con emociones positivas, enmarcadas en la confianza de la realización. Las imágenes se utilizan en la meditación del Yoga. La práctica de la visualización serena el espítitu en la persecución de ilusiones de la vida, desde la seguridad que confiere este marco de pensamiento. El mismo sentido “dar por hecho” de la imagen genera firmeza para afrontar vicisitudes, barajar alternativas y apostar por soluciones, desde la confianza y valía propia, sin temor al fracaso. Todo ello confiere una actitud positiva.

Imágenes de los Pensamientos. Imágenes Físicas e Imágenes Mentales

Imágenes Físicas

Las imágenes pueden ser físicas o visualizadas. Para ver como funcionan las imagenes físicas vamos a figurarnos, que un niño está aprendiendo a llevar una bicicleta. Poniendo a prueba su destreza, se encuentra con un paso entre un banco del parque y un escalón o bordillo alto. Si focaliza la atención justo en el paso central disminuye la probabilidad de chocarse contra el banco o caerse por el bordillo. Pero si centra su atención en el banco, que trata de evitar para esquivarlo, con mayor probabilidad acabará dándose un trompazo contra éste. La imagen del paso entre dos obstáculos forma una imagen física adaptada. La imagen del banco es una imagen proyectada desde el miedo a cometer error. Focalizar la atención en el propio defecto o miedo, cuando se pone a prueba una destreza, lleva a cometer errores de consecución. Así trabajan las imágenes físicas.

Imágenes Mentales

La visualización de imágenes mentales funciona de la misma forma, apoyan una causa, o sabotean la ilusión de la misma, si fijan la mirada en la evitación del fracaso. Evitar el fracaso no marca una dirección, sino la contradirección de una falsa voluntad basada en el miedo. Esto resulta una contrariedad, negación y falta de respeto hacia uno mismo, porque hace atender la voluntad propia por evitación de lo contrario de lo que uno quiere. Supone hacer la casa por el tejado y tratarnos a nosotros mismos como niños “no mires al suelo que te vas a marear…”. Un adulto se dice a si mismo: ” mira al frente…”. Pero además esta forma de pensamiento no está en disposición de dirigir. Cuando uno se plantea no pensar en blanco, el primer color que le viene a la mente es el mismo blanco, porque para saber si lo está haciendo bien, tiene que echar mano del criterio, que es pensar en blanco, por comparación con el que hace la comprobación. De la misma forma si uno quiere evitar un miedo acaba dirigiéndose inevitablemente hacia él.

¿ Cómo Gestionar las Emociones Negativas? emociones imagenes

Por eso las emociones negativas no se evitan. Lo que está en la mano de uno es dirigir el pensamiento hacia lo que uno quiere, porque desde su propia coherencia interna le hace sentir bien consigo mismo, con el entorno y con sus propias expectativas. El pensamiento verbal puede resultar difícil de manejar en la buena dirección porque puede resultar fustigador sin querer, pero las imágenes no fallan.

La visualización enunciativa de lo que uno desea toma valor de principio de dirección de pensamientos y emociones positivas; permite desechar pensamientos intrusivos desadaptativos, apuntando el foco de atención en otro sentido; y aumenta la probabilidad de que la persona se permita confiar, que es la base del manejo de emociones. El permiso para sentir las emociones actuales, hasta las negativas, y la confianza en el futuro proyectan a la persona hacia delante. La falta de permiso para sentir emociones actuales, hasta las emociones negativas, y la desconfianza en el futuro, proyectan hacia atrás en una constante añoranza del pasado que siempre se siente mejor.

Por ello visualizar nuestro deseo nos permite aparcar las emociones negativas y manejar las positivas en pos de nuestro reto u objetivo personal.

Tratar de sortear el fracaso no marca una dirección, sino la contradirección de una falsa voluntad basada en la miedo http://t.co/tiroXSk881
— Psicologia El Carmen (@cpaelcarmen) Mayo 28, 2014