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Causas de las Apuestas

La creciente demanda de los juegos de azar ha hecho prolifelar tanto las plataformas online de juegos de apuestas, como el número de establecimientos físicos dedicados a  esta actividad, y cómo no,  las terapias dirigidas al control de impulsos relacionado con adicciones. No olvidemos que la ludopatía es una adicción más.

Ludopatía

Como en todas las adicciones la persona se hace drogadicta a la química placentera, en este caso eufórica, que el celebro reactiva con cada premio, de la misma forma que rehuye del resacón de la química que se mueve con la pérdida en el mismo.

Relación entre las Matemáticas y Juegos de Azar

En el azar entran dos variables fundamentales en juego, la apuesta en si (cuánto dinero se juega), y el número de intentos. Las leyes de probabilidad sugieren que la apuesta que se realiza elevada a un número de intentos de tendencia infinita adquiere beneficios con el mismo valor que la apuesta. Matemáticamente se expresaría así:

$-B= 0

Donde $ es el montante apostado, ∞ es el número de intentos o ensayos con tendencia a infinito y B son los beneficios de las apuestas.

Si nos imaginamos una moneda lanzada al aire infinitas veces, teóricamente tenderá a caer del mismo lado la midad de las veces, el 50 por ciento. Así si apostásemos siempre por la misma cara y lo hiciéramos infinitas veces nos quedaría lo comido por lo servido. Claro, este valor es teórico y supone que el negocio no tiene margen de beneficio. Si pensamos en las ganancias del negocio que sustenta la apuesta, el valor del azar para el cliente adquiere un signo negativo, eso significa de antemano pérdida garantizada.

Adicción a los Juegos de Azar

Razonar es fácil. Lo difícil es llegado el momento, frenar los mecanismos emocionales que llevan al impulso de jugar por la simple ilusión de ganar dinero fácilmente. Y la cosa se complica cuando ganar sólo supone dejar a cero la cuenta para saldar deudas de juegos anteriores. Y es aquí donde entra la última variable del juego derivada de las dos anteriores, el tiempo del que se dispone para saldar la deuda. Así como las primeras variables son naturales (la apuesta y el número de intentos), el tiempo es artificial. Y responde a la ética social de responsabilidad de la persona para afrontar la deuda, que por contrato le compromete a atender el préstamo solicitado.

Es aquí donde el cerebro entra en colapso y apuesta por todo o nada, encegado por la obsesión de volver a quedar en una diferencia de saldo cero entre lo invertido (deuda) y lo ganado. Por eso la ludopatía se convierte en un interés erróneo, ya no de ganar dinero, sino de saldar deudas y empezar de cero.

La Variable Tiempo en los Juegos de Azar

La conclusión es que lo único que se pierde jugando es el tiempo, el dinero como en la vida en general viene y va, por eso al tiempo el dinero volverá a su origen. Pero no por azar, sino porque antes o después el jugador encontrará una manera alternativa de vivir, permitiéndose ganar discretamente, invirtiendo tiempo de realización personal en otras actividades, que le repercutan beneficio químico celebral y económico desde la honestidad del mérito por el esfuerzo realizado a través de su trabajo.

Conclusión sobre los Juegos de Apuestas

¿Puedes imaginarte una empresa que invirtiese en otra cuyos beneficios no se garantizasen? Si el azar vale cero a la larga, el juego de azar supone una apuesta segura a la deuda  por traspaso de capitales entre dos formas dispares de invertir el tiempo y el dinero, por una parte trabajo y por otra el azar con el juego. Y ésto es lo que nunca se debe hacer en economía, mezclar peras con manzanas.

Cómo dejar las Apuestas

El mecanismo cognitivo de las apuestas funciona, como el de cualquier otra adicción, por teoría del Condicionamiento Clásico de Pavlov. Muchos comportamientos humanos se explican por rutinas de asociación. El fumador sabe que mientras estaba permitido fumar en los bares, el pedir un café le llamaba a encenderse un cigarro, o a la inversa, al encenderse un cigarro le apetecía pedirse un café. El aumento de la probabilidad de que dos comportamientos (o un estímulo y un comportamiento) se ejecuten de forma más o menos seguida se explica por el Condicionamiento Clásico.

Para dejar las apuestas hay que identificar los comportamientos  y los estímulos precedentes que activan la respuesta del sistema nervioso central que genera ansiedad hasta que se ejecuta la respuesta o acción condicionada, apostar.

Una vez detectados estos estímulos precursores de la apuesta, se trata de ir asociando otros comportamientos alternativos y gratificantes, en mayor o menor medida, que faciliten la extinción del comportamiento condicionamiento del juego de apuestas.

Cuando se consigue asociar esos estímulos a comportamientos de los que se obtenga una gratificación sana y adaptativa, y mantengamos la tentación del juego a raya, se habrá conseguido dejar las apuestas. 

Cuanto más tiempo pase la persona ludópata sin apostar, después de haber dejado el juego, menor probabilidad sentirá de caer en la tentación de volver a jugar.

Para dejar las apuestas es fundamental tener el apoyo de la familia y una dirección psicoterapéutica, que trabaje la extinción del condicionamiento de pensamientos, emociones y comportamientos automáticos, que el propio proceso de adicción ha desarrollado; y elabore con el paciente una reestructuración cognitiva que reordene el pensamiento consciente, que apoye la causa de dejar el juego.

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