El miedo sin ataque o huída bloquea; la preocupación, a falta solución, activa como la mecedora, mantiene en movimiento pero no lleva a ningún sitio; la ansiedad turba hasta la extenuación. La confianza es la fe del agnóstico para ser resolutivo, poniendo el punto de mira en la necesidad que cubre la flaqueza.

Miedo

El miedo es una reacción instintiva a un peligro inminente o presente.

Emoción de Preocupación

La preocupación es una emoción susceptible de ser gestionada cuando llegue el momento. Es la aplicación práctica adelantada del “sentido común” para salvar el peligro, con o sin reacción.

Ansiedad: Miedo a la gravedad

El problema de la preocupación excesiva es el tiempo. Cuanto mayor sea el tiempo que estemos expuestos a valorar el peligro venidero sin reacción, mayor probabilidad de hacer una proyección temerosa real de un miedo imaginado. La ansiedad se produce en el momento en que fuera del contexto de peligro, uno sigue a vueltas con la posible preocupación sobre un peligro conjeturado. La ansiedad es ese miedo a la gravedad secundario sin respuesta de afrontamiento. Gráficamente se representa así:

Confianza

Confiar en tu instinto de supervivencia permite reaccionar en el momento oportuno ante un problema real. La preocupación excesiva hace sobreactuar externa o internamente por ansiedad y fácilmente hace caer en la culpa y el sentido de inutilidad.

Fíate de tu instinto, es más proporcionado, primario y real.

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