Reflexión sobre el razonamiento en la educación infantil
Hace un tiempo tuve una conversación con una vieja amiga a raíz de una reflexión, que colgó en su muro de Facebook.
Como madre, alentaba a los padres a fomentar en los niños pedir explicaciones razonadas de aquello, que se les pedía desde la figura de autoridad. Meditaba estas cosas con la mejor de las intenciones, bajo una premisa, en principio respetable, de enseñar a obedecer a la razón y no a la autoridad o a la costumbre sin más.
Me tomo la licencia, con tu permiso Mónica, de hacer de esta conversación, que en su día mantuvimos por privado, un tema del cuaderno, y extraer de ella parte del contenido literal. Gracias…
Método Lógico en Educación
El método tiene como digo buena intención, y probablemente en algún momento los psicólogos hemos tenido mucho que ver en esta forma de ver la educación, pero hoy en día nos sirve a medias. Nada es blanco o negro, y sobre todo en contra de Maquiavelo, el fin no justifica los medios. Hay edad y circunstancias para todo.
Aplicado el principio de razonar indiscriminadamente puede gestar un niño pedante, que reta fácilmente en cosas que ya conoce y se toma la explicación del padre como un juego, que le resulta gratificante, sintiendo que maneja caprichosamente la realidad y a sus padres a su antojo, cuando no es verdad o no debe serlo. Pero además impone un derecho artificial en el menor, y una obligación para el padre o madre, que permite ofrecer al educando de forma insensata la capacidad de debatir, hasta qué punto su padre o madre tiene razón o no, y por tanto qué y cuándo es susceptible de obedecer.
Desojando la margarita nos podemos encontrar con que la probabilidad de generar pequeños tiranos es mayor si nos pasamos la vida como padre o madre justificando con la lógica de las cosas. Ésto genera un derecho adquirido en el niño que obliga a ser una madre o padre 10, que es capaz de explicar todo. Y los padres también somos personas…
¿ A partir de cuándo justifica la Psicología Educativa aplicar el Método Lógico?
El rol de abogado del diablo define el periodo de la adolescencia por naturaleza. Aquí si tiene sentido que la persona pregunte y haga objeciones, porque madurativamente comienza el desarrollo del pensamiento crítico. En esta etapa el menor trata de diferenciarse de la familia, tiende a mostrar autonomía de pensamiento y de acción, aunque no termine de ser autónomo cognitiva y físicamente, porque todavía no está preparado.
Querer adelantar esas muestras puntuales de pensamiento independiente, características del periodo adolescente, con argumentos de los padres para todo, no es funcional, o mejor dicho maleduca. Hago un inciso: digo muestras puntuales de autonomía, y digo bien, porque en esta parte de nuestra vida, la adolescencia, se puede ver igual a un niño/adolescente jugando con playmobils o soldaditos, que poco tiempo después, el mismo niño/adolescente puede estar debatiendo, dignamente indignado, con su padre sobre las injusticias del mundo.
La frustración forma parte de la Educación Infantil
Para crecer también tenemos que frustrarnos por decisiones ajenas a nosotros que pueden ser injustas o encubiertas, claro que si. La vida está llena de injusticias y la frustración forma parte de le educación emocional del individuo. Si educar es preparar para la autonomía, tendremos que emular lo que existe fuera de las cuatro paredes de casa.
Educación con cariño
Explicar en su medida es bueno para educar en general y como principio social, pero trasladarlo a la educación como práctica obligada resulta demagógico. Lo realmente importante en la educación es el cariño, la muestra de sentimientos con buen humor, lo demás llega solo.
Ayudar a pensar en Educación Infantil
Ayudar a pensar por uno mismo no está tanto en explicar las respuestas, caigamos en la cuenta que podemos ser padres analfabetos y educar con mayúsculas, como en que con todo el cariño del mundo seamos capaces de formular preguntas que les lleven a pensar por ellos mismos. Y por supuesto evitar cuestionar sus respuestas, porque comprendemos que desde su propia dialéctica están aprendiendo…, y nosotros con ellos.
¿ Resulta bueno razonar en educación?
El razonamiento en educación infantil es bueno si se adapta a la edad mental del niño, pero hacerlo con mucha frecuencia va incluso en contra de los principios de la educación emocional del niño. Pero además un padre puede no saber explicar las razones, o tener muy buenas razones, pero ser incapaz de transmitir, por ejemplo valores familiares, porque el método lógico no siempre llega.
La importancia del cariño frente al razonamiento en educación
Educar desde el cariño perdona los defectos y supera las virtudes de la razón lógica a cualquier edad.
Educar desde el cariño perdona los defectos y supera las virtudes de la razón lógica a cualquier edad. http://t.co/wgKj4Kk6jg
— Psicologia El Carmen (@cpaelcarmen) marzo 5, 2014
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