Separación y Divorcio

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Diferencia entre Separación y Divorcio. ¿ Qué es mejor?

Separación y Divorcio no es lo mismo. La separación matrimonial formal informa al juzgado del cese de la convivencia. 

El Divorcio implica un cambio civil de los divorciados, fundamental para empezar una nueva vida. Implica la voluntad de desconectarse de la otra persona administrativa y judicialmente. Las ayudas o beneficios administrativos, la tributación a hacienda o la responsabilidad civil son diferentes según el estado civil. Por ejemplo, es posible acceder a viviendas de VPO cuando no se tiene otra propiedad entre otros requisitos. Dentro del matrimonio, bajo comunidad de bienes gananciales no es posible acceder a compra o alquiler de estas viviendas si uno de los dos tiene una propiedad, sin embargo sería posible acceder,  al menos cumpliendo este requisito, en caso del que quede sin propiedad a su nombre, con la disolución del matrimonio por divorcio.

Separación amistosa con niños

La importancia de hacer una separación judicial estriba en que, en la separación amistosa sin abogados, de manera informal, cabe la posibilidad, por ejemplo, de que una de las partes denuncie a la otra por abandono de hogar con niños. Si existe información previa en el juzgado sobre la separación legal es difícil que esa denuncia prospere. Por eso no encontrarás aquí información sobre papeles para una separación amistosa sin abogados. En caso de separación, lo sensato es que haya constancia judicial y para eso se necesita abogado y resolución judicial de separación matrimonial.

Mediación Familiar, Separación y Divorcio

La Mediación Familiar es un servicio adecuado para resolver las diferencias en los conflictos de intereses en las parejas que van a divorciarse, antes de llegar a un procedimiento judicial contencioso. El objetivo del Servicio de Mediación Familiar es llegar a acuerdos entre las partes con los que poder elaborar un borrador único del convenio de divorcio, con el que se inicie un Procedimiento Judicial de Mutuo Acuerdo, que a través de un único abogado facilita los trámites de separación, que posteriormente se formalizan en el Juzgado.

Tiene la ventaja de ser más económico por existir un único abogado y una única procuradora en el proceso. Pero por otro lado, y más importante que ésto, es que la probabilidad de que se respeten los acuerdos por las partes del convenio regulador de separación es mayor a través de un mutuo acuerdo elaborado desde un servicio de mediación familiar, porque ambos cónyuges han participado y colaborado directamente con los mediadores, un abogado y un psicólogo, para llegar a los acuerdos recogidos en la propuesta, que se eleva al juzgado.

La Justicia en general prefiere atender una demanda de divorcio de mutuo acuerdo, frente a un procedimiento judicial de separación o divorcio contencioso, para prescindir de dictar sentencias desde la suficiencia de un púlpito, que tiende a verse por las partes afectadas como una imposición ajena. Por el mismo motivo, las sentencias establecidas desde procedimientos contenciosos tienen mayor probabilidad de incumplimientos de las partes afectadas, por desprecio a una imposición externa, la del Juez.

En general los procedimientos de Mutuo Acuerdo derivados desde los Centros de Mediación Familiar tienen menos probabilidades de generar nuevos Procedimientos Judiciales de Modificación de Medidas por desacuerdos con las sentencias impuestas, ya que los protagonistas y agentes de los acuerdos son los mismos cónyuges en proceso de separación.

Psicología de la Separación Matrimonial y Divorcio

El divorcio supone para la familia una serie de cambios y de desafíos por las alteraciones que provoca en los roles y funcionamiento familiar. La separación con hijos puede no implicar el final del estrés, porque durante el período de ruptura y el periodo inmediato posterior, surgen nuevos elementos estresantes, que pueden dificultar a padres y niños afrontar el divorcio, afectando a su bienestar y desarrollo.

De forma simple se puede decir que existen dos primeras variables de la separación y divorcio, y las posibles interacciones entre éstas, que influyen en la psicología de las personas inmersas en procesos contenciosos de separación y divorcio, o procedimientos de mutuo acuerdo: iniciativa de divorcio y hogar custodio

Según estas dos variables y sus interacciones cada uno de los progenitores desarrollará diferentes estrategias de afrontamiento, atribuciones sobre las causas y las consecuencias de la disolución de la relación, modelos de pensamiento y razonamiento diferentes, y sentará las bases y los matices nuevos sobre los roles de paternidad/maternidad.

Variables principales de la separación y divorcio

  • Como persona que despechala persona divorciadora normalmente llega pronto al desprecio de su vida anterior, generalmente borra huellas de la misma y comienza pronto a vivir sin echar la vista atrás. La seguridad con que completa el proceso y comienza su nueva andadura en solitario es decisiva para mantenerse en su camino, y sujetar el sintagma sujeto que le toca representar: el sujeto divorciador.
  • Como persona despechada, el objeto divorciado, aunque llega al mismo destino, pasa previamente diferentes fases, resultando difícil, una vez superadas, añorar algo de su vida anterior de pareja. La desconexión generalmente resulta más lenta pero más comprometida. Es más, en casos en los que quien toma la iniciativa del divorcio pierde convencimiento del hecho en si, generalmente es la persona inicialmente despechada la que coge el rol de sujeto divorciador.
  • La variable progenitor con hogar custodio único o repartido entre progenitores en custodia compartida resulta la de mayor relevancia para influir positiva o negativamente en las relaciones entre los miembros de la familia, en los procesos interactivos familiares y en la reorganización del hogar y/o hogares custodios (reorganización económica, social, laboral y de logística en lo que se refiere al uso de horarios, tiempo de disponibilidad para los hijos y acceso a apoyos externos).

Separación y Divorcio con hijos

Dificultades de adaptación de los hijos de divorciados

El impacto que los cambios en la estructura familiar del divorcio se encuentra mediatizado en gran medida por las disrupciones en las relaciones e interacciones familiares, provocadas por el mismo divorcio.

Los procesos familiares afrontan múltiples dificultades:

    • la comunicación a los hijos de la ruptura
    • las relaciones del niño con sus progenitores
    • las estrategias de disciplina que los progenitores utilizan
    • los conflictos entre los padres
    • las alteraciones en el ejercicio de las funciones como padres
    • la renegociación del rol por parte del progenitor, en el caso de que no haya obtenido la custodia.

Resulta evidente que la disolución del matrimonio, el tener que vivir en un hogar monoparental y las nuevas nupcias de los  padres representan nuevas experiencias, riesgos y recursos. Los niños se enfrentan a una serie de desafíos asociados a las transiciones matrimoniales de sus padres.

El cambio de las relaciones familiares y los propios cambios en la vida de los niños provoca en ellos, en la mayoría de los casos, sensaciones, sentimientos y emociones más o menos estables, durante cierto tiempo, de confusión e incertidumbre.

Aunque los problemas comienzan a disminuir durante el segundo año después del divorcio, algunos niños pueden presentar posteriormente dificultades adaptativas estables y severas. En otros casos aparecen efectos diferidos, de manera que si bien parecen haberse adaptado perfectamente al principio, presentan dificultades después.

A pesar de la mayor probabilidad de presentar problemas de adaptación, las estadísticas pueden estar ocultando el hecho de que la mayoría de hijos, afronta con éxito las transiciones matrimoniales en mayor o menor tiempo.

Variables de los niños de divorciados que influyen en su adaptación 

El análisis de los procesos de separación y divorcio saca a la luz una serie de variables personales de los menores implicados, que afectan a su capacidad de adaptación:

  • Diferencias de Género: existe una mejor adaptación y dificultades menos visibles en niñas, especialmente durante los dos primeros años después de la separación.
  • Edad: el desarrollo cognitivo, social y emocional que presentan los hijos en función de la edad afectan a la comprensión del divorcio y a su capacidad para afrontar los cambios. Las dos poblaciones más vulnerables ante el divorcio de los padres son los niños en edad preescolar y los adolescentes.
  • Temperamento: Cuando el niño tiene un temperamento difícil tiene una menor capacidad de adaptación. Además los niños con un temperamento difícil o con problemas de conducta pueden provocar respuestas negativas por parte de los padres, ya suficientemente estresados por el afrontamiento del propio divorcio. Por el contrario, los niños que son competentes, adaptables, con habilidades sociales y con un temperamento fácil es más probable que obtengan respuestas positivas de apoyo, y que hagan un mejor uso de sus recursos para afrontar las experiencias estresantes por las que atraviesan.
  • Recursos cognitivos relacionados con la calidad de la adaptación de los niños, como una evaluación realista del control, o la realización de atribuciones y concepciones realistas y constructivas acerca de la separación de los padres. Las atribuciones realistas y constructivas se fomentan con una comunicación adecuada, rebatiendo con el niño concepciones equivocadas sobre la responsabilidad de la separación y sobre el sentimiento de abandono.
  • Estrategias de afrontamiento: Los niños capaces de reconstruir los sucesos estresantes del divorcio de forma activa, con una solución directa del problema o con una interpretación que lo haga menos amenazante, y además accedan al apoyo social y familiar se adaptan mejor. Por el contrario, aquellos que optan por el afrontamiento por evitación presentan niveles superiores de dificultades psicológicas, y problemas de adaptación social, académica o familiar. El afrontamiento por evitación impide que el niño trabaje activamente para cambiar la situación problemática, o que se centre cognitivamente en la misma para abordarla de un modo más positivo. 

Interferencias Parentales en la Separación y Divorcio

A la pregunta de cómo conseguir que la separación de pareja con hijos no afecte a los niños sirve un principio fundamental: mira por su interés. El interés general del menor consiste, en evitarle la separación psicológica de cualquiera de sus progenitores, y estimularlo para que mantenga unas relaciones sanas y positivas con ambos.  

Durante mucho tiempo, incluso actualmente en ocasiones, se sobredimensiona la importancia de la estabilidad contextual. Las características de la vivienda, el cuarto o la cama no ofrecen el sentido de pertenencia y estabilidad que provocan los efectos emocionales, sociales y cognitivos de sus relaciones con ambos progenitores.

Las relaciones parentales después de una separación o divorcio, se caracterizan por su complejidad, dado los muchos elementos que interrelacionan y que interfieren. Al conflicto genérico de intereses inicial acompañan importantes componentes extrajurídicos, afectivos, personales, sociales, de sentimientos más que de razón. Éstos componentes complican las relaciones de manera notoria, e imponen un razonamiento y  soluciones que desbordan lo estrictamente racional.

Los problemas propios de la crisis se ven potenciados por aquellos componentes psicoafectivos, cuando el sentimiento se convierte en resentimiento, el amor en odio, y la atracción personal en repulsión, utilizando la comunicación con los niños para manifestarse posturas entre los progenitores, o peor aún, evitando la comunicación de los hijos con uno de los progenitores, ignorando una parte de las raíces de los menores que les hace ser quienes son.

En general la emotividad negativa (frecuencia e intensidad de cólera, miedo) ante sucesos estresantes relacionados con el divorcio, como pueden ser las discusiones entre padres, las interferencias en las visitas, las críticas al otro o el no cumplir el régimen de visitas, hace que el niño perciba un clima amenazante y que opte por una estrategia de afrontamiento de evitación (no pensar, distanciarse, esquivar…), presentando mayores problemas internalizantes (ansiedad y depresión) y mayores problemas externalizantes (problemas de conducta, académicos…)

Terapia de Separación y Divorcio. Existe mundo detrás del divorcio

El divorcio supone un proceso de cambio que lleva implícito diversas transiciones y reorganizaciones, que se define intrínsecamente como estresante para toda la familia, aunque a cada uno le pueda afectar de manera diferente.

La perspectiva de la Psicología Dinámica conceptualiza la ruptura matrimonial como un proceso que influye en las dinámicas de la familia, en las relaciones y en el manejo del hogar u hogares custodios.

Las consecuéncias emocionales al comienzo de la separación y divorcio dependen del papel que toque representar a cada uno por las variables mencionadas al principio del artículo: ser sujeto divorciador o individuo divorciado, y hogar de custodia y visitas u hogares de custodia. La investigación actual sobre las consecuéncias del divorcio apuntan las siguientes conclusiones para padres e hijos:

  • En caso de custodia exclusiva para un solo progenitor, éste corre un mayor riesgo de sintomatología ansiosa y depresiva cuando también pierde el contacto y la compañía de las amistades.
  • Existe mayor riesgo de sintomatología ansiosa y depresiva, tanto para los hombres como las mujeres, al tener que afrontar las numerosas pérdidas asociadas al divorcio: la pérdida de compañía y de relaciones íntimas, papel de cónyuge, parte del entramado social e ingresos económicos…. Sin embargo, la preparación del que lleva la iniciativa del divorcio generalmente le supone una ventaja para llevarlo a cabo, puesto que en la mayoría de las ocasiones ha hecho prospección del camino en solitario de antemano.
  • Los problemas en las relaciones interpersonales son los que mejor predicen, tanto en hombres como en mujeres, ansiedad y depresión. A su vez, los síntomas de ansiedad y depresión se relacionan con una mayor probabilidad de problemas de conducta de los hijos
  • El progenitor con la custodia, en custodias exclusivas, comparado con los de hogares intactos, pasa menos tiempo con sus hijos, y también experimenta más conflictos con ellos.
  • La coparentalidad en los casos de custodia compartida influye positivamente en los hijos de divorciados, mostrando una incidencia igual de dificultades de adaptación que en los hijos de familias intactas.
  • Independientemente del tipo de custodia, los hijos se encuentran mejor adaptados cuando disfrutan de unas relaciones afectuosas con los dos padres activamente implicados.

La terapia de Separación y Divorcio se centra en evitar el mal mayor, la separación psicológica de los menores con alguno de sus progenitores, y minimizar o salvar los males menores, desarrollando estrategias de afrontamiento a las dificultades que tanto los padres como los hijos se van encontrando.

Principales Causas de la Separación y el Divorcio

  • Económica y Social: Aunque no lo parezca, ésta es una de las principales causas de divorcio. No por la pobreza en si, sabemos que el dinero y la suerte en la vida viene y va, sino por las posibilidades que aún se ofrecen fuera del matrimonio para llevar la vida de comodidades soñada por los príncipes y princesas que cada uno va proyectando en la vida.
  • Papeles dentro del matrimonio: Todos necesitamos afianzar nuestros papeles dentro del matrimonio con los que nuestra fisiología, historia, principios y cultura está vinculado. Un hombre o una mujer insatisfecho en su papel dentro de la pareja, buscará satisfacer el plano de la conducta y comunicación humana fuera del plano relacional que le cohíbe, con lo que aumentará la probabilidad de divorciarse por propia iniciativa, buscando el reconocimiento como persona e individuo sexuado, o por iniciativa de la otra parte ante la provocación de la primera.
  • Dinámicas enquistadas que generan mal ambiente en casa. Pueden ser por muchos motivos pero tanto los silencios como las explosiones de ira o rabia continuados generan a la larga estilos de comunicación y respuesta entre los cónyuges de base y por defecto irrespetuosas, con o sin motivo, que aumentan la probabilidad de mirar fuera del matrimonio en busca de una vida digna.
  • Crisis normativas y estilos de personalidad aventureros. Las crisis evolutivas y los estilos de personalidad relacionados con la búsqueda de sensaciones e inconformismo toman cambios de vida drásticos, como solución a los dilemas personales, que se pueden unir en mayor o menor medida a cualquiera de los motivos anteriores.

Si estáis viviendo una crisis de pareja, buscad un servicio de orientación familiar. Es aconsejable la dirección profesional por una tercera persona, a través de la terapia de pareja, para resolver las dificultades por las que atraviesa la relación, antes de enquistar la convivencia familiar y decidir separaros. Si después de todo queréis finalmente separaros, buscad un mediador familiar para resolver los acuerdos a alcanzar como adultos. La tarta se divide mejor cuando todos estamos de acuerdo. Puedes pinchar en contacto para más información.

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  • La peladura de naranja
    La responsabilidad de las consecuencias de un divorcio se mide con la cantidad de artificios que los hijos tienen que manejar para hacer frente a los desprecios entre los progenitores

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