Todos necesitamos superarnos, es parte del crecimiento personal. Sin embargo es una lástima quedarse a mitad camino en el intento, porque de esa forma, la propia imagen del deseo se traduce interna y externamente en un quiero y no puedo.

Te invito a hacer las cosas de verdad. Si quieres puedes. La incertidumbre y el titubeo con tus propias expectativas y deseos te hacen daño. Significa que no apuestas por ti, que en lo profundo no crees que llegues.

Deja el intento de torero para quien pueda permitirse el sarcasmo, porque la dignidad se lleva en serlo, no sólo en parecerlo. Evita echarte de menos a mitad camino por mediocridad, poniendo el alma en lo que quieres desde el comienzo.


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